Resulta lamentable que mientras la inseguridad crece en todo el país y la sociedad se ve azotada por la delincuencia, la Ministra del Interior, lejos de preocuparse por nuevas estrategias y cambiar el rumbo de su impreciso derrotero, “gargantea” frente a los medios de comunicación e intenta convencernos – sólo con sus palabras - de que estamos mas seguros.
La señora Ministra no ha sido eficiente en su gestión al frente del Ministerio del Interior porque en vez de mejorar la seguridad de los uruguayos, ya no cabe ningún tipo de dudas que ha empeorado en todos los sentidos.
Si ha tenido una estrategia para combatir la inseguridad, no tuvimos oportunidad de conocerla y, si realmente la tuvo, sus frutos fueron lamentables.
La gestión de esta administración con respecto a la seguridad ha sido lamentable para con la sociedad, pero también dejará pésimos recuerdos para la policía, que nos preocupa fundamentalmente por lo que supone ella como herramienta fundamental para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Particularmente para Rivera deja un pésimo recuerdo: el desaire y la falta de respeto que constituyó la desaprobación pública de los policías que investigaban un delito por la aparición de un feto humano en el vertedero municipal.
Una desaprobación injustificada y lamentable, que la ministra realizó sobre abnegados policías que cumplieron con su deber, constituyendo eso una actitud que demuestra la falta de respaldo de esta administración al cuerpo policial.
La señora Ministra debe una disculpa pública a la policía de Rivera y también a la sociedad toda por sus exabruptos orales y su pésima gestión frente a la inseguridad que padecemos.
La señora Ministra no ha sido eficiente en su gestión al frente del Ministerio del Interior porque en vez de mejorar la seguridad de los uruguayos, ya no cabe ningún tipo de dudas que ha empeorado en todos los sentidos.
Si ha tenido una estrategia para combatir la inseguridad, no tuvimos oportunidad de conocerla y, si realmente la tuvo, sus frutos fueron lamentables.
La gestión de esta administración con respecto a la seguridad ha sido lamentable para con la sociedad, pero también dejará pésimos recuerdos para la policía, que nos preocupa fundamentalmente por lo que supone ella como herramienta fundamental para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Particularmente para Rivera deja un pésimo recuerdo: el desaire y la falta de respeto que constituyó la desaprobación pública de los policías que investigaban un delito por la aparición de un feto humano en el vertedero municipal.
Una desaprobación injustificada y lamentable, que la ministra realizó sobre abnegados policías que cumplieron con su deber, constituyendo eso una actitud que demuestra la falta de respaldo de esta administración al cuerpo policial.
La señora Ministra debe una disculpa pública a la policía de Rivera y también a la sociedad toda por sus exabruptos orales y su pésima gestión frente a la inseguridad que padecemos.
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