Fue parte del mensaje que los ángeles cantaban cuando anunciaron el nacimiento de un niño en Belén que supuso un indiscutido cambio de era en la historia de la humanidad.
Es
Paz es el deseo para el interior de cada ser humano, tan necesaria para afrontar cada día el desafío de vivir; Paz para nuestras familias, imprescindible para el normal desarrollo de todos sus integrantes; Paz para nuestra ciudad, tan castigada por la violencia en sus diferentes formas; Paz para nuestro país, tanto en lo interior como con los países vecinos; Paz para los hombres de buena voluntad, para que en el lugar que sea, la humanidad pueda vencer a aquellos flagelos que la afectan.
Son mis sinceros deseos.
Diciembre, 2006
Dr. Gerardo Amarilla. Edil lista 15 (Rivera).
Partido Nacional
No hay comentarios:
Publicar un comentario