Hay una decidida posición del Ministerio del Interior en quitarle el respaldo a la Policía y ello favorece claramente a la inseguridad de la población.
En primer lugar, la Ministra del Interior, en forma destemplada y sin fundamento, censura la actuación de efectivos de Rivera que investigaban delitos penados por el Código Penal y desautoriza públicamente al comando de Jefatura. Cuando se demuestra que no hubo ningún tipo de irregularidades y se actuó conforme a la ley, no existe – como debiera haber habido – las debidas disculpas al cuerpo policial.
En segundo lugar y frente a una sentencia que – respetando la independencia del Poder Judicial – entendemos que estuvo equivocada y procesa a un policía que cumplió con su deber cuando se fugaban reclusos de la cárcel, el Ministerio del Interior vuelve a demostrar una insensibilidad por sus efectivos y les quita todo el respaldo.
Le quita el respaldo y se burla de la policía cuando, pone a disposición del efectivo una asistencia “letrada” por parte de una funcionaria que no era abogada, dejándole sin las mínimas garantías constitucionales de una debida defensa.
Le vuelve a quitar el respaldo a la policía y la expone de una forma inconveniente, cuando ordena recluir a ese policía que cumplió con su deber, en un centro carcelario común junto a reclusos que tal vez custodió en otras oportunidades.
Me parece que esta suma de hechos, constituye una gravísima señal de parte del Ministerio del Interior, que quitándole el respaldo a la policía, le quita el respaldo a la sociedad misma en materia de seguridad, favoreciendo la inseguridad y por lo tanto, incumpliendo su mandato legal y constitucional en la materia.
Ante esa situación, la sociedad toda debe tomar una posición de respaldo a la policía en el entendido de que están en la primera línea de fuego contra el crimen, y reclamar a la Ministra del Interior un cambio urgente y radical de su postura.
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