jueves, 14 de junio de 2012

Palabras del Diputado Amarilla en el evento realizado en el día de ayer en el Palacio Legislativo

La Asociación Familia y Vida nos presenta “Salvemos a los dos” como un compilado de documentos y visiones que aportan elementos de suma importancia a una discusión sustancial de la sociedad uruguaya.
















Se instala una discusión desde ya hace algunos años y en los últimos tiempos con más fuerza, podríamos decir que en las últimas horas con especial impulso, sobre la normativa que regula el aborto. La regulación en materia penal, su despenalización, su consagración como un supuesto derecho, la promoción y hasta la financiación pública son elementos que ingresan progresivamente al debate y se comienzan a posicionar respecto de ellos los diferentes sectores de la realidad nacional.

Frente a ese debate hay uno necesariamente previo y mucho más trascendente: el que tiene que ver con el valor de la vida humana para la sociedad. Lamentablemente muchos de los promotores del aborto se niegan a dar ese debate previo y comienzan la historia por la mitad, es como si comenzáramos a leer un libro salteándonos los primeros capítulos o ver una película a partir de la mitad de la misma.

No logramos entender ni comprender el alcance de las consecuencias de regular ligeramente temas tan profundos para la sociedad sino damos una discusión amplia sobre todos sus alcances. Como lo dice el libro en su presentación “se genera la polémica defensiva del aborto en la que por cierto el gran ausente fue el hijo”…”se olvida del hijo y también se olvida nada menos que de los textos Constitucionales y los Convenios Internacionales”. Este completo trabajo tiene la particularidad de aportarnos elementos de varias disciplinas que enriquecen la discusión, no solamente de un proyecto de ley de aborto o de un veto opuesto por el Poder Ejecutivo, sino de temas que tienen que ver con la esencia misma de nuestra sociedad, los valores que la fundaron y los pilares sobre la que se organiza.

Se aportan visiones desde el Derecho, la filosofía, la medicina, la biología, la psicología y la ética que nos otorgan herramientas para dar esa discusión y para afirmar esos valores en la conciencia colectiva. Se analiza el Derecho a la Vida que tiene el ser humano, como derecho natural y fundamental, los caracteres que tiene ese derecho y su origen. Incursiona en el estudio del inicio mismo de la vida humana con las pruebas disponibles que nos otorga la ciencia. Nos ilustra sobre lo que es realmente el embrión humano, sus caracteres y el análisis de esa realidad desde el punto de vista biológico, filosófico y jurídico.

Resulta importante ver como ese embrión ya tenía protección jurídica desde el Derecho Romano, reconocidos en el Código Civil francés de 1804 y también en nuestro ordenamiento jurídico desde muy temprano. Los concebidos tienen derecho hoy a la vida, en primer término, pero también tienen derechos filiatorios, de alimentos, sucesorios y patrimoniales entre otros. Hay un profundo análisis de los fundamentos dados a favor del Aborto y el comentario crítico de los mismos. Nos proporciona un profundo análisis exegético del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Las inconstitucionalidades en las que incurre, las contradicciones con los Convenios Internacionales ratificados por el país y el perjuicio que conlleva para el mismo sistema democrático. Incluye también el examen de los derechos humanos y su afectación por parte de este tipo de propuestas. Nos presenta el trabajo un capítulo sobre los Dilemas Médicos y sociales, ilustrándonos acerca de los diferentes métodos abortivos, las consecuencias en la salud y profundiza –desde la psicología- en el denominado síndrome post aborto.

El libro aporta documentos y proyectos -que también están a estudio del parlamento- que apuntan justamente a la esperanza, a resolver temas que tenemos pendientes como sociedad y que también nos exigen respuestas: el Proyecto promoción de la mujer, niño y familia; el Estatuto del embrión humano y el Proyecto interpretativo de artículos 7 y 26 de la Constitución de la República.

En las consideraciones finales hay una carta de una mujer que fue producto de un embarazo no deseado y que –finalmente y gracias a Dios llegó a término- y fue dada en adopción; enfrentando ella mucho tiempo después el mismo dilema. Realmente uno se emociona al leer este testimonio y apreciar el valor que tiene aferrase a la vida contra todas las circunstancias.

Este no es un tema nuevo en la discusión humana: Hacia el fin del siglo II A.C., Minucio Felix, acusó en el Octavio, que la mitología religiosa estimulaba el asesinato mediante el infanticidio y el aborto:
“Veo que ustedes dejan a sus hijos recién nacidos expuestos a las bestias salvajes y aves de rapiña, o cruelmente los estrangulan hasta que mueran. También hay mujeres entre ustedes que, tomando ciertas drogas, destruyen los principios del futuro ser humano mientras todavía está en el vientre y son culpable de infanticidio antes de ser madres, Estas prácticas ciertamente les han venido de sus dioses”[i].

Lo importante es el grado de civilización que demostramos cuando y como resolvemos temas como éste. El libro nos recuerda como en la Alemania nazi se aplicaba el aborto y la eutanasia en casos “especiales” en lo que fue el comienzo del genocidio. Creo que la sociedad ha dado una respuesta muy clara y firme a partir del veto del Poder Ejecutivo, que presidía el Dr. Tabaré Vázquez, cuando señala que “el verdadero grado de civilización de una nación se mide en cómo se protege a los más necesitados.

Por eso se debe proteger más a los más débiles. Porque el criterio no es ya el valor del sujeto en función de los efectos que suscita en los demás o de la utilidad que presta sino que el valor resulta de su propia existencia. De acuerdo a la idiosincrasia de nuestro pueblo es más adecuado buscar una solución basada en la solidaridad que permita promocionar a la mujer y a su criatura, otorgarle la libertad de poder optar por otras vías de solución y de esta forma salvar a los dos”.

Especialmente quiero agradecer a la Asociación Familia y Vida, a todo el equipo de trabajo integrado entre otros por el Ing. Daniel Iglesias, el Lic. Néstor Martínez, el Dr. León Muñoz y el Dr. Gustavo Ordoqui, felicitar y celebrar este aporte que contribuye, como lo dije al inicio a revalorizar los pilares mismos de nuestra sociedad.




[i] Minucio Féliz, The "Octavius" of Minucius Feliz, trad J.H. Freese (N.Y.: Macmillan, sin fecha) p. 83 (Octavio (Madrid, Ciudad Nueva, 2000).

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Diputado Gerardo Amarilla

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Este blog es una forma de comunicación de quien te escribe, Dr. Gerardo Amarilla, Representante Nacional por el Departamento de Rivera, electo para el período 2010-2015. Esta página comenzó como una vía de comunicación permanente con la ciudadanía cuando fuí electo edil departamental de Rivera, por la lista 15 del Partido Nacional, para cumplir su función durante el mandato 2005-2010. Aquí hay un resumen de la gestión que cumplo así como la información para ponerse en contacto.
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